sábado, 29 de mayo de 2010

ilusiones ópticas



Las últimas teorías psicoanalíticas sobre la formación de la identidad debaten cuál es la mejor manera de concebir el mecanismo de identificación. Jacques Lacan, en su explicación de lo que denomina 'el estadio de espejo', emplaza el origen de la identidad en el momento en que el niño se identifica con su imagen en el espejo, percibiéndose como un todo, como lo que quiere ser. El yo es constituido por el reflejo que nos vuelve: por el espejo, por la madre y en las relaciones sociales por los otros en general. La identidad es producto de una serie de identificaciones parciales que nunca se completan. En última instancia, el psicoanálisis corrobora la lección que se podría extraer de las novelas más serias y celebradas: que la identidad es un fracaso; que nuestro convertirnos en hombre o mujer no llega a término felíz; que la interiorización de normas sociales (que según la sociología, sucede uniforme e inexorablemente) encuentra siempre resistencia y al final no funciona: no llegamos a ser quien se supone que somos.

Tomado de: Breve Introducción a la Teoría Literaria, Jonathan Culler.

No hay comentarios:

Publicar un comentario