miércoles, 15 de mayo de 2013

Rondeles II



Señora, Dama, dueña de mis votos!
¿cuándo veré tus ojos encantados
tus manos inasibles, tus dedos ahusados,
y tus cabellos –piélagos ignotos?

¡Cuándo veré tus ojos encantados,
y oiré tu voz de ritmos sosegados…!

Pero serán todos mis sueño rotos
por el furor de inevitables notos…
y tus manos pequeñas, -los dedos ahusados-
no curarán mis rudos alborotos,
ni darán paz a mis martirizados
labios, que ardieron sedes y pecados!...

Señora, Dama, dueña de mis votos!
nunca veré tus ojos encantados,
ni tus cabellos –piélagos ignotos-
ni oiré tu voz de ritmos sosegados…,
ni besarán tus labios ambiciados,
sobre mi frente, mis ensueños rotos…!

León de Greiff

___
Que el amor siempre llegue en registros degreiffianos.

1 comentario:

  1. En la madrugada tu voz, al otro lado del teléfono... Y en la mañana tus estelas degreiffianas.

    ResponderEliminar